Día 43. Hoy no voy a traer receta, no os preocupéis mañana la habrá doble y en un directo a las 12h en nuestro grupo privado de Facebook lo dedicaremos al fondo de nevera que tanto nos saca de apuros.

Hoy quiero dar las gracias a tod@s vosotr@s por vuestros mensajes de cariño, de agradecimiento, de apoyo, de comprensión, por vuestras fotos de los avances que vais teniendo, por vuestros contactos que con tanto cariño les transmitís vuestra pasión por esta máquina que nos une.

Gracias a mi querido Thermomix® , sin él no estaría pasando esta cuarentena tan bien, está trabajando como un campeón día y noche.

Gracias a la compañía en la que trabajo, dicen que en la adversidad es cuando mides la grandeza de las personas y de las empresas, y he de decir que la mía se ha superado. Ha mostrado humanidad en todo momento, preocupándose por el bienestar físico y económico de esta gran familia que somos, en tiempo récord ha adaptado todos los canales para que nos veamos lo mínimamente afectados, tanto los colaboradores como los clientes. Nos ha puesto herramientas tanto de venta como de gestión a nuestro alcance de manera eficiente y rápida.

Hay errores, claro, nos estamos adaptando, estamos todos aprendiendo. Pero me gusta mirar como estábamos en el día 0 y qué herramientas tenemos en la actualidad... increíble.

Gracias por poner a disposición de todo el que quiera un Thermomix® , la mejor oferta hasta la fecha, excepcional como excepcional es esta situación. 

Gracias a mis compañeras, a las que quiero muchísimo, y que sin ellas no sería los mismo. Las risas, los llantos, compartiendo alegrías, penas y todo lo que surja. Ellas son el espejo en el que me quiero mirar.

Gracias a mi equipo, unas valientes que se están superando todos los días de una forma emocionante, ellas me enseñan el camino.

Y por último gracias por vuestra paciencia, por haber acogido estos cambios con tanta comprensión, por nuestros encuentros virtuales, por compartir en estos momentos nuestro amor por la cocina y Thermomix® .

Gracias a mi familia por la paciencia cuando tengo reuniones, formaciones, demos virtuales, clases en directo, por respetar tanto mi espacio y mi tiempo. Sino no sería posible.

Jamás olvidaré estos días (aún nos quedan unos cuantos) en los que estando en la distancia jamás hemos estado tan unid@s.

Nos vemos mañana en nuestro grupo privado de Facebook.

Gracias, gracias y mil veces gracias.